La calidad de la cerveza está básicamente relacionada con su elaboración, proceso de fermentación y otros factores personalizados en cada marca, pero el correcto enfriado de la cerveza de barril complementa un resultado final excelente.

La cerveza de barril al igual que el vino tiene que tener una temperatura adecuada para ser servida España posiblemente por las temperaturas medias y la climatología es uno de los países en que se consume la cerveza más fría.

De todas maneras esta temperatura varía en función del tipo de cerveza por ejemplo, la cerveza tipo lager que es el tipo más consumido en España, es recomendable servirla a unos 5° de temperatura un frío excesivo hace que los aromas de la cerveza permanezcan escondidos y además bloquea nuestras pupilas gustativas, con lo que es difícil paladearla en su totalidad, en cambio el calor modifica los sabores y las texturas y por tanto cambia los sabores que el maestro cervecero originalmente ha pensado para el producto.

A través de una maquinaria adecuada podemos conseguir una temperatura constante y evitar con controles electrónicos adecuados la congelación de los enfriadores con lo cual se desfavorecerían las propiedades del producto.