Los tiradores de cerveza, forman parte de el proceso final en la calidad de una cerveza, el frío de servicio adecuado, con un sistema de serpentín bien equilibrado y la presión de servicio correcta realzan la calidad del producto. Pero el adecuado tiraje de la cerveza potencia finalmente la calidad de la misma, es tan importante este proceso que alguna cervecera organiza concursos nacionales para potenciar el arte de servir esta popular bebida..
Aunque hay zonas de España con un gran consumo del producto que tienen distintas formas de servirlo y el tiraje también puede variar acción del tipo de marca de cerveza, será por bueno un término medio en la manera de servir el producto. Tanto si el tiraje procede del barril de una lata o de una botella, el recipiente del servicio se debe situar a una distancia suficiente para que la cerveza al caer bata suavemente el fondo del recipiente y se tiene a la vez de líquido y espuma, esta última se controla poniendo el vaso al inicio en una posición de 45° y después volviéndolo a posición vertical. Todo ello combinado con el frío y la presión del producto pueden ofrecer al consumidor final una bebida con una excelencia insuperable, y equiparable a cualquier otra bebida de nivel gourmet .